“La pelota va para Maradona. Maradona puede tocar para Enrique. Siempre Maradona. Hace un dribling, se va, se va entre tres. Siempre Diego. ¡Genial, genial, genial!”, relata Víctor Hugo Morales mientras la jugada de gesta desde la zurda del ‘10′ moviéndose en dirección del arco contrario dibujando una diagonal de izquierda al medio. Con la experiencia y sentido único para leer como nadie un partido, el mítico periodista uruguayo intuía, segundos antes, que Diego Armando Maradona estaba a punto de inmortalizar aquel 22 de junio de 1986 -hace exactamente 37 años- un gol que lo convertiría en el “villano” más querido por todos.
Cuatro minutos después, con los ingleses ya sin reclamo alguno, Diego Armando anotó el “Gol del Siglo”. Una obra de arte que lo sacó del “infierno de los tramposos” para situarlo en el paraíso. Fue ‘D10s’, incluso para los mismos jugadores que momentos antes estaban pidiéndole desesperados al árbitro tunecino Ali Ben Nasser que anule el “gol con la mano”.
“Hizo trampa. Es un tramposo, nunca lo respetaré como deportista”, dijo cuantas veces pudo Peter Shilton, el portero inglés al que Maradona le sacó la pelota con la mano… la “Mano de Dios”. “El gol con la mano no lo vi, estaba lejos de la jugada. Pero el segundo fue el gol más maravilloso que vi en mi vida. Daban ganas de aplaudirlo realmente”, confesó Gary Lineker, uno de los más grandes goleadores que nació en Inglaterra. “Nunca lo perdonaré. Ese gol con la mano fue algo raro. Luego, en el control antidoping me lo crucé y le hice señas si lo había convertido con la mano y me hizo el gesto de que sí. Mejor que lo reconociera porque si no, lo hubiese matado”, contó Terry Butcher. Las opiniones andaban divididas.
El partido terminó 2-1 a favor. Aunque sea en el fútbol, Argentina se había cobrado revancha por la Guerra de las Malvinas con Diego Armando Maradona como héroe. Pero la duda sobre si fue con la cabeza o con la mano quedó en el aire en ese momento. O mejor dicho, todo el mundo esperaba la palabra del ‘10′.